A medida que avanzaban nuestros conocimientos sobre sexo, nos hemos dado cuenta de que nuestras preferencias reales (y muchos de los comportamientos que se tratan de ocultar) no tienen nada que ver con lo que la cultura considera apropiado. Estas son seis realidades, respaldadas por estudios científicos, que solemos negarnos a aceptar.
1. Nos atrae más la gente que nos hace menos caso
Este es el típico consejo de la gente que más liga que muchos no suelen aceptar por lo contradictorio que resulta. Cuanto más caso haces a alguien, menos le atraes, y cuanto más duro pareces, más gustas. Y no es un lugar común, es algo que cualquiera puede comprobar, incluidos los científicos.
La simple falta de información sobre alguien puede hacer que nos atraiga sexualmente
En una investigación –cuyos resultados se publicaron en 2011
en la revista Psychological Science–, un grupo de mujeres vieron los perfiles de Facebook de cuatro hombres que habían visitado previamente sus perfiles. Los científicos les contaron a las mujeres, antes de que vieran el Facebpok, cuáles de esos hombres habían manifestado que se sentían atraídos por ellas, a cuáles sólo les atraían un poco y cuáles no sabían si les gustaban mucho o un poco. Como parece lógico, las mujeres se sintieron más atraídas por los hombres que habían dicho que les gustaban mucho que los que habían dicho que poco, pero
se sintieron aún más atraídas por los que no se aclaraban.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que
la incertidumbre incrementa la atracción romántica. Y
no son los únicos. Parece que la simple falta de información sobre alguien puede hacer que nos atraiga sexualmente. Así que no descubras todos tus secretos antes de tiempo.
2. A las mujeres les atraen más los hombres casados que los solteros
Otra leyenda popular que ha acabado refrendando la ciencia. Cuando estás soltero, no se te acerca nadie, pero en cuanto tienes novia, no dejan de aparecer pretendientes. Dicen que las mujeres huelen la desesperación, y puede ser cierto: la inseguridad es, biológicamente, lo que menos interesa a una mujer. Pero, incluso viendo fotografías,
a las mujeres les atraen más los hombres que, saben, están casados.
3. Las personas narcisistas son tremendamente atractivas
Es bien conocido el atractivo que suscitan los “chicos malos”, un atractivo que es mayor cuanto más elevado es el nivel de narcisismo del susodicho. Aunque tanto a hombres como a mujeres les atrae la incertidumbre, sólo las féminas se ven atraídas por aquellas personas que poseen lo que en psicología se conoce como
la tríada oscura:
remarcables rasgos de personalidad basados en el narcisismo, la psicopatía y el maquiavelismo. Esto incluye una actitud dominante y una concepción de uno mismo grandiosamente distorsionada.
Las personas narcisistas emanan una gran confianza en sí mismas y una enorme seguridad, dos cualidades que resultan muy atractivas
¿Por qué ocurre esto? Las personas narcisistas emanan una gran confianza en sí mismas y una enorme seguridad, dos cualidades que resultan muy atractivas. Pero, además, hacen todo lo necesario para conseguir que su interlocutor se convierta en el admirador que necesitan:
lo que incluye ser técnicamente bueno en la cama.
4. A los hombres siempre les gustan más las veinteañeras
A medida que nos hacemos mayores, los hombres desean a mujeres cada vez más jóvenes que ellos
A todos los hombres le gustan las mujeres en torno a esa edad, y si pueden elegir, tratan de no ligar con nadie que supere la treintena. Como explica uno de los fundadores de la página de contactos OkCupid
en su último libro, aunque los usuarios de estas páginas suelen fijar sus filtros de edad para contactar con mujeres de 30 años o más,
rara vez se ponen en contacto con nadie que supere los 29 años.
5. A las mujeres les atraen más los hombres machistas
Triste, pero cierto. Los hombres casados que emplean más tiempo en labores del hogar tradicionalmente femeninas –como cocinar, limpiar y hacer la compra– tienen menos relaciones sexuales con sus parejas que aquellos que no las realizan, o las realizan poco. Es la principal y sorprendente conclusión de
un estudio publicado el año pasado en la revista
American Sociological Review y elaborado por el investigador
Sabino Konrich.
Cómo explicó Konrich a ACyV, “
la imagen tradicional del hombre y la mujer es importante a la hora de generar deseo y en el momento de desempeñar el acto sexual”.
6. Los hombres son más proclives a ser infieles cuando sus mujeres están preñadas
Parece una barbaridad, y para nuestros estándares morales lo es, pero según un estudio publicado en el Journal of Family Psychology, cuando una mujer está embarazada aumentan las posibilidades de que su marido sea infiel. ¿Por qué ocurre esto? No hay una explicación única, pero el hecho de que durante el embarazo disminuye la frecuencia de relaciones sexuales –hasta que desaparecen por completo– puede tener algo que ver.